“A la puta que se llevó mis poemas”, tituló Bukowski un poemita kejoso de pena por las oportunidades perdidas. Por las mujeres keridas ke se largan, por el talento desperdiciado en cinismo escapista y alcohol, por la risa histérica del loco destructor.. En definitiva, por la puta madre ke parió la idea de dios.
Y yo, me siento parecido, sí, pero mucho más sobrio. A mí me han robao también. Hace nada me han kitado dos grandes ilusiones, importantes, desas ke permiten soñar con ser alguien... feliz.
Pero está claro, las ilusiones son eso, irreales, y estallan como un pedo abominable lleno de cagada. ¿Por ké los planes colosales nunca salen bien? ¿Sabes a ké huelen mis calzones? A semen, cuando deberían oler a esa mierda ke ponen en los condones.
Estoy enfermo de pena y de rabia, y dan ganas de patear papeleras. Sueño con gente ke pelea con los puños y las caras. Sudo dormido y despierto intrankilo. Ai ene...
Luego pienso, menos mal ke la tristreza y la soledad pasarán. Sé kencontraré a otras ke me provoken de nuevo todo akello ke kiero volver a repetir. Sí...
Pero como dijo Chinaski, “lo ke fuiste no volverá a suceder”.